Con la temporada de bodas a punto de empezar, hacemos un repaso de las tendencias en manicuras en lo que a bodas se refiere.

 

Por: Paloma Herce

 

Estamos en marzo y eso significa que las bodas están a la vuelta de la esquina. Cuando vamos de invitada a una boda hay muchas cosas a tener en cuenta: el vestido, los zapatos, el bolso, los pendientes, el maquillaje… Y por supuesto, la manicura. No parece importante, pero una buena manicura, un buen color de uñas, puede elevar cualquier estilismo. Pero también puede estropearlo.

 

Hay algunas normas no escritas que se deben seguir para ser una perfecta invitada en lo que a uñas se refiere. Y es que se deben evitar, generalmente, colores estridentes, brillos, pegatinas… Y accesorios decorativos en la mismas. Las bodas suelen ser entornos formales, que igual que requiere un estilismo concreto, las uñas deben acompañar.

 

 

Pueden llevarse largas o cortas, pero se debe apostar por colores elegantes y más sutiles. ¿En bodas de invierno? No fallan los colores como el burdeos, el color berenjena, e incluso los azul marino o el negro pueden ser una buena opción. Por supuesto la manicura francesa es la manicura que jamás falla. Cuando llega la primavera, como es el caso, los rosas, los nude, el rojo Valentino, los tonos fresa o grosella, y también los burdeos, se convierten en la mejor opción.

 

¿Es necesario llevar manicura y pedicura a juego? Aquí se puede jugar según lo que más nos apetezca, pero siempre debemos elegir estos tonos más neutros. También podemos tener en cuenta el color de las sandalias. ¿Queremos combinar con el mismo tono? Se puede. ¿Preferimos destacar las uñas? También.

 

 

En los looks de invitada la clave es ser lo más elegante posible, así que ante la duda, siempre tepuedes dejar aconsejar en las expertas o fijarte en las celebrities o los personajes más sofisticados.