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Por: Paloma Herce

Las uñas se estropean más en verano. Aquí tienes un manual para que entiendas por qué y sobre todo, para que sepas cómo cuidarlas. La manicura perfecta en verano, es posible

En verano queremos que las uñas nos duren más porque vamos a estar muchos días de vacaciones... Pero el hecho de estar descansando implica que vamos a tener mucha más actividad en el día a día. Esto se ve reflejado en nuestra manicura y pedicura. Exponemos las uñas al agua constantemente, lo que las ablanda. A esto hay que añadir a que el agua del mar tiene sal y el agua de la piscina tiene compuestos de cloro. La fibra de la uña, por lo tanto, se expande y esto hace que el esmalte se despegue. ¿Para evitarlo? Sellar bien la uña. De eso se encarga muy bien el equipo de Mani Cure.

En las vacaciones también podemos dañar nuestra manicura golpeándolas sin querer, cargando una maleta, la arena de la playa que se cuela... Algo que sin duda, se multiplica si se tienen hijos. ¿Conclusión? Hay un impacto químico y físico muy fuerte en las uñas. 

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¿Cómo prevenir que se nos rompan las uñas?

Judith García, fundadora de Mani Cure, es clara: "Evitando que las uñas se expongan a productos excesivamente grasos, no tenerlas a remojo de manera excesiva y lo más importante: no golpear las uñas para evitar romperlas". Las uñas son como un vaso de cristal: son más frágiles de lo que nos pensamos.

¿Y si se rompen las uñas?

Hay que intentar no despegar la uña, ya que esto va a debilitarla. Te puedes llevar parte de tu uña adherida. Si se rompe, limarla es siempre la solución. Si es solo una esquina, hay que limar esa zona hasta que quede eliminada. ⁠Se puede cubrir esa zona con un esmalte similaren esa esquina. Después poner una capa más por toda la uña y acabar con un top de fácil secado en toda la uña. Así lograremos un efecto estético en ella.